sábado, 23 de julio de 2016

Shangri-La (10): Terence Mckenna en Botanical Dimensions



¿Cómo definir a un personaje tan variopinto y colorido como Terence Mckenna? Escritor, psiconauta, orador, etnobotánico, historiador de arte; Mckenna es, por excelencia, el máximo ícono de la contracultura desde los años 90´.

Famoso, incluso entre aquellos que desconocen gran parte de su vida y obra, por su conocida teoría del "mono dopado"; McKenna formuló una hipótesis según la cual la ingesta del hongo psicodélico psilocybe cubensis fue uno de los principales factores transformadores y un catalítico en la evolución inicial de la conciencia en el Homo sapiens.

Timothy Leary, profeta del hippismo lisérgico en los años 60´ (ver *Timothy Leary en Millbrook, en esta misma serie), lo llamaba, con ese dejo de egolatría cariñosa tan característico en él, "el verdadero Tim Leary". Y es que despúes del psicólogo outsider eyectado de Harvard, ninguna voz cobró tanta notoriedad como la suya en defensa de las propiedades visionarias, religiosas y saludables de las sustancias enteogénicas.

Terence Mckenna junto a su hermano Denis, dos adalides de la cultura enteógenica


En 1967, en un viaje a Jerusalén al poco tiempo de descubrir el universo chamánico, Mckenna conoció a Kathleen Harrison, con quien lo unió una profunda sintonía intelectual, y que diez años más tarde se terminaría convirtiendo en su esposa  y madre de sus dos hijos. 

Junto a ella, fundó en 1985, Botanical Dimensions, una reserva etnobotánica sin ánimo de lucro ubicada en Hawaii, y dedicada a "recoger, proteger, propagar y comprender plantas con relevancia etno-medicinal y su folclore y a apreciar, estudiar y educar a otros sobre las plantas y los hongos considerados como relevantes para la integridad cultural y el bienestar espiritual". El jardín botánico, de 7,7 hectáreas, es un depósito que contiene miles de plantas utilizadas por pueblos indígenas de las regiones tropicales, e incluye una base de datos con información relativa a las propiedades curativas que se les atribuyen. 

Botanical Dimensions
Mckenna en Botanical Dimensions, 1988 (audio en alemán)

McKenna defendía la libre exploración de estados de conciencia alterados por medio de la ingesta de sustancia psicodélicas naturales. No obstante, su entusiasmo por las drogas sintéticas no era similar. Como lo manifestó en una ocasión: "Creo que las drogas deberían proceder del mundo natural y su uso debería estar verificado por culturas de orientación chamanista... no se pueden predecir los efectos a largo plazo de una droga producida en un laboratorio." Así y todo, siempre enfatizó, lo que a su criterio, era el uso responsable de las plantas psicodélicas: "Los que experimenten deberían tener mucho cuidado: hay que estar preparado para la experiencia; se trata de extrañas dimensiones de un extraordinario poder y belleza. No hay reglas fijas para evitar sentirse desbordado, salvo actuar con prudencia, reflexionar mucho, y siempre intentar vincular las experiencias con la historia de la raza y con los logros filosóficos y religiosos de la especie. Todos los compuestos son potencialmente peligrosos, y todos los compuestos, en suficiente dosis o [tomados] repetidamente, conllevan riesgos. El primer lugar al que acudo cuando me planteo tomar un nuevo compuesto es la biblioteca".

Arriba: alrededores de Botanical Dimensions. Abajo: Frutos de palma
Kathleen Harrison, ex esposa de Mckenna y actual presidenta de Botanical Dimensions


Su etapa en Botanical Dimensions fue inspiradora y sumamente productiva, sentando las bases para el desarrollo de muchas ideas y posteriores iniciativas de trabajo. Sin embargo, y como diría la canción "Presente", de Vox Dei: "todo tiene un final, todo termina".  McKenna estuvo comprometido allí hasta que en 1992 se retiró del proyecto, tras divorciarse de su mujer ese mismo año. Hoy, Kathleen sigue dirigiendo Botanical Dimensions como presidenta y directora de proyectos. Después de su divorcio, McKenna se mudó definitivamente a Hawai, donde construyó una casa modernista y creó un banco de genes de plantas exóticas cerca de su residencia. Anteriormente había repartido su tiempo entre Hawai y Occidental (California).

Su corto paso por esta vida (murió apenas a los 53 años), fue increíblemente rico tanto en su producción teórica como en su práctica. Mckenna fue un outsider a los ojos de la ortodoxia académica, y nunca dejó de expresar lo que el curso de su pensamiento le dictaba, aún cuando sus ideas y planteos fueran, muchas veces, considerados cuasi delirantes por el establishment. Chamán neo-psicodélico, ideólogo de visiones extraplanetarias, Mckenna plantó semillas de búsqueda fértil a las puertas del nuevo milenio, al que apenas llegó a acariciar con su existencia física. Así y todo, su inspiración late con fuerza y sigue respirando transgresión creativa, estimulando a todo aquel que se atreva a desafiar los límites de su época.  


Nota final del autor del blog: Con Terence Mckenna en Botanical Dimensions terminamos este breve viaje por los diez Shangri-La de una serie de figuras del arte, la cultura, el pensamiento y el desarrollo consciente, profundamente significativas para quien escribe. Consciente de que toda selección es siempre parcial, inacabada y subjetiva, me sentiré más que conforme si alguno de los nombres elegidos para armar esta lista, hacen eco en quien con espíritu afín, comparta igual admiración. Sin dejar de puntualizar en el hecho de que cada uno de nosotros, sea cual sea la actividad que desarrollemos, podemos (¡y que necesario sería!) descubrir y cultivar nuestro propio Shangri-La personal, ese espacio de plenitud creativa y espiritual que posibilite el mejor desarrollo de nuestra potencialidad consciente, en dirección a convertirnos en aquello que buscamos como meta y destino.    

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