jueves, 23 de enero de 2020

Sobre místicos y profetas en las tradiciones religiosas


Corrió muchísima tinta en relación a místicos y profetas. Una forma sencilla de diferenciarlos, sin perder de vista sus similitudes, es considerando el carácter ascendente/descendente de su experiencia. En términos fenomenológicos, místico es aquel que siendo sujeto inmediato de una experiencia radical de lo totalmente “Otro”, llega a Dios. Mientras que un profeta, si nos atenemos a la tradición judeocristiana, es aquel a quien primariamente Dios llega. En uno se juega un proceso de subida, en el otro, de bajada. El profeta es vehemente, su función es conmover, interpelar, denunciar, quemar con sus palabras. De ahí su caracterización célebre como “loco de Dios”. El místico, por su lado, se asemeja más a la gota cayendo al océano, presente en todas partes. La tradición profética como tal, es inherente a los credos monoteístas. La tradición mística, por su parte, está presente en todas las religiones.

domingo, 19 de enero de 2020

Sobre lo sagrado y la eternidad


Dos sonrisas honestas. Joseph Campbell junto a Sam Keen, en Esalen. El filósofo dijo una vez que "lo sagrado se encuentra en lo que nos mueve y nos toca, en lo que nos hace temblar". Y probablemente Joe habría agregado que este es precisamente el camino hacia la experiencia de la eternidad. Experiencia para vivir aquí y ahora, totalmente encarnada. Ya que, como dijo Joe alguna vez, "esa es la función de la vida. Si no la obtienes aquí, no la conseguirás en ninguna parte".

Juan Manuel Otero Barrigón

viernes, 10 de enero de 2020

Sobre dos modos de Ver


La mayoría de las religiones arcaicas y orientales conocían, de una manera u otra, la veneración de lo divino manifestado directamente en la naturaleza. Pero esto no significaba ni “idolatría” ni “fetichismo”, aún ni siquiera “naturismo”. La veneración de un monte, un árbol, o una piedra, no quería decir que se veneraba el monte, el árbol o la piedra per sé, en sí mismos. Al contrario, eran venerados justamente porque habían cesado de ser meros objetos naturales para ser “algo más”. Manifestaban algo distinto: lo Sagrado. Ese “algo más” es invisible a los ojos puramente físicos de nuestro sentido de la vista. Se nutre de una percepción mucho más honda que requiere el desarrollo de órganos más sutiles para poder “ver”: los podemos llamar, “ojos simbólicos”.

sábado, 4 de enero de 2020

Sobre la necesidad arquetípica de Dios...


“La idea de un ser divino y omnipotente está por todas partes, si no con reconocimiento consciente, entonces con aceptación inconsciente... Por eso, considero que es más sabio reconocer conscientemente la idea de Dios; de lo contrario, otra cosa llega a ser dios, generalmente algo muy impropio y estúpido”.

Carl Gustav Jung

miércoles, 1 de enero de 2020

Sobre la sofocación de lo Uno


En “Crónicas del ángel gris”, Alejandro Dolina describe a unos personajes muy negativos a los que se refiere como “refutadores de leyendas”; personas capaces de afirmar que los cuentos de Borges son una sutil combinación de papel y tinta, o que en la clínica del sujeto nada de extraordinario puede tener lugar. En nuestro trabajo psicoterapéutico, a menudo nos encontramos con muchos de estos “refutadores”; unos reduciendo el ser humano al cerebro, otros limitando la psicoterapia a lo edípico, o a las relaciones de objeto, a la lingüística, o a lo cognitivo. En esta categoría de refutadores de la singularidad, también se alinean últimamente, y con fuerza, los devotos de manuales diagnósticos, dimensión “sagrada” donde parecería empezar, y terminar, toda labor profesional.