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martes, 1 de noviembre de 2022

Jornadas Budistas 2022 - EEO. Universidad del Salvador

UNIVERSIDAD DEL SALVADOR
FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y ESTUDIOS ORIENTALES

ESCUELA DE ESTUDIOS ORIENTALES

JORNADAS BUDISTAS 2022

PROGRAMA DE ACTIVIDADES

03 y 04 de noviembre de 2022

Las actividades se realizarán en modalidad presencial y virtual. Las presenciales serán
en Lavalle 1854 - Aula Magna (CABA), y se transmitirán simultáneamente por el canal de Youtube de la USAL. 

https://www.youtube.com/channel/UChKXdBEMgAY-r_jdAphltJQ

JUEVES 03 DE NOVIEMBRE (PRESENCIAL Y VIRTUAL)

10:00 Palabras de apertura del Dr. Carlos Rúa, Director de la Escuela de Estudios

Orientales.

10:30-11:30 Mesa 1. Coordina: Federico Andino.

- Maestro Ricardo Dokyu (Templo Serena Alegría): “Introducción a la práctica de

la meditación Zen: Zazen”.

11:30 Corte.

11:45-13:00 Mesa 2. Coordina: Federico Andino.

- Federico Andino (USAL, TRC): “Shambhala o el proyecto Revolucionario

Budista”.

- Dará Longhi y Ariel Ospitaleche (Soka Gakkai Internacional): “La enseñanza

del budismo Soka: un camino de revolución humana”.

13:00-15:00 Corte.

15:00-16:30 Mesa 3. Coordina: Christian Tesei.

- Sebastián Miño (Tantric Revolutionary Center): “Palabras de un cabeza hueca”.

- Juan Manuel Otero Barrigón (USAL): “Alan Watts y el budismo como crítica de

la cultura”.

- Christian Tesei (USAL) y Stefanía Marchiori (USAL-UB): “Transmisión de los

Estudios Budistas en Argentina: seis décadas en la Universidad del Salvador”.

16:30 Corte.

16:45-18:00 Mesa 4. Coordina: Stefanía Marchiori.

- Jillian Narayan (Harrison Middleton University): “What are the number codes of

the Heart Sutra?”.

- Maestro Taigen Yamauchi (Asociación Zen de América Latina): “Zazen, la

verdadera revolución”.

VIERNES 04 DE NOVIEMBRE (PRESENCIAL Y VIRTUAL)

10:00-11:30 Mesa 5. Coordina: Carlos Rúa.

- Abad Shifu Zhihan (Templo Tzong Kwan): “Introducción al Gran Tratado de la

Perfección de la Sabiduría”.

- Carlos Rúa (USAL): ¨Educación y Budismo: Lo moral en el hombre”.

- Lorena Gutiérrez (USAL): “El rol del budismo en la educación bajo la figura de

Tsunesaburo Makiguchi durante la democratización y las reformas educativas a

partir de la era Meiji”.

11:30 Corte.

11:45-13:15 Mesa 6. Coordina: Carlos Rúa.

- Belén Azarola (CONICET-UNLP) y Catón Carini (UBA): “La joya del dharma:

Los espacios de enseñanza del budismo en la Argentina”.

- Abad Senpo Oshiro (Templo Taiheizan Jionji, Perú): “Celebrando 120 años de

Budismo Zen en América del Sur”.

13:00-15:00 Corte.

15:00-16:30 Mesa 7. Coordina: Clara Sánchez.

- Clara Sánchez (USAL): “El budismo Theravada en Myanmar y sus impactos en

la política”.

- Scott Gosnell (Emergence Benefactors): “Enlightenment, Emergence, and

Emergency: Psychological, Neuroscientific, and Clinical Perspectives on

Spiritual Transformation”.

- Johnathan Justinn (Lama Dorje Sherab) (Tantric Revolutionary Center): “A Rain

of Flowers: The Adaptability of Transmission from the Siddhas to Social

Media”.

16:30 Corte.

16:45-18:15 Mesa 8. Coordina: Clara Sánchez.

- Prajwal Ratna Vajracharya & Joshua Proto (Nrityamandala Mahavihara): “The

Newar Buddhist Tradition: From Temple Steps to Living Room Floors”.

- Lama Rinchen - Lojong

18:15 - Cierre a cargo de Federico Andino 

lunes, 19 de octubre de 2020

Convirtiéndonos en "Homo Sapiens"

Cuando la ciencia moderna organizó la taxonomía de los seres vivos sobre la Tierra, ubicó a nuestra propia especie en una posición privilegiada, denominándola, con una confianza casi religiosa, la “sabia” (homo sapiens) entre todas las demás criaturas. En ese momento parecía haber una buena razón para esa consideración tan alta, ya que claramente poseíamos rasgos y habilidades que nos colocaban por encima del resto. Sin embargo, para muchos sigue siendo una pregunta abierta si la autodenominación de "sapiens" fue más un demostración de aspiraciones que una evaluación basada en la evidencia.

La sabiduría no es de ninguna manera un interés novedoso para hombres y mujeres. Se puede argumentar que el homo sapiens comenzó su avance único en la evolución cuando aplicamos nuestra inteligencia especulativa (mirar hacia afuera) y contemplativa (mirar hacia adentro) a los misterios de la existencia. Desde tiempos prehistóricos, los humanos demostramos haber tenido un gran interés en comprender nuestro lugar en la maravilla de lo existente.

Para muchos autores, las llamadas tradiciones de sabiduría que vieron florecer tantas culturas, son afluentes de una antigua corriente que brota de la misma fuente, no tanto "allá atrás" en el tiempo, como "ahí dentro", en nuestro vasto interior, orientándonos hacia lo profundo de nuestra psique individual.

En varias oportunidades, a lo largo de nuestro derrotero histórico, esta corriente viva de sabiduría espiritual fue amenazada por otras fuerzas, en principio más apremiantes y urgentes. Desde siempre resultó tentador suspender temporalmente nuestra consideración de intereses más distantes y en apariencia postergables, frente a cualquier cosa que no estuviera dentro del círculo inmediato del "yo” y de lo "mío", vivido con mayor apuro.
Poseemos un conocimiento recóndito, por ejemplo, de que “Todo es Uno”, de que “Todo está Conectado” y de que “Estamos Todos Juntos en Esto: tres principios de sabiduría que no son meras conclusiones lógicas, sino más bien intuiciones obtenidas de nuestra experiencia profunda de la realidad. Conocemos estas verdades y, sin embargo, con frecuencia elegimos ignorarlas en las decisiones que tomamos.
Tal desprecio deliberado es lo que Alan Watts llamaba ignorancia, refiriéndose no a algo que no sabemos sino a nuestro hábito de ignorar lo que sabemos para poder hacer lo que queremos.
En el diagrama que proponemos, la sabiduría (sapiens) está ubicada en lo que Abraham Maslow llamó  "los confines más lejanos de la naturaleza humana", como la realización futura de nuestro potencial más profundo como especie. Se encuentra en el polo superior de un continuo opuesto al instinto, que tenemos en común con todos los demás animales. Entre los dos polos y sirviendo como una suerte de transición de fase del instinto a la sabiduría está la creencia.

Un mundo es una construcción más o menos personal del lenguaje que nos ayuda a sentirnos seguros, nos sirve de contexto para nuestra identidad, nos orienta en la realidad y desenreda un sentido de la vida.
Estas cuatro funciones de nuestro mundo (seguridad, identidad, orientación y significado) se conectan perfectamente en las esquinas para formar una Caja que contiene todo lo que nos importa. Vivimos por lo que hay dentro de la Caja, nos obsesionamos con lo que hay dentro de la Caja, y si se reduce a eso, matamos defendiendo lo que hay dentro de la Caja. La Caja argentina es muy diferente de la Caja japonesa, y esta última de la boliviana, y dentro de cada una de ellas hay muchas más cajas (tradiciones religiosas, partidos políticos, clases sociales) que contienen además millones de mundos individuales, cada uno de ellos único en formas menores, pero aún todavía, excepcionales.

Cajas más pequeñas están contenidas en cajas más grandes, contenidas ellas en cajas todavía más grandes, hasta que llegamos a la Caja más grande de todas, donde todos estamos insistiendo al resto de nosotros en que nuestro mundo es el mundo real, las cosas como verdaderamente son. 

En “Psicoterapia del Este y Psicoterapia del Oeste”, Alan Watts supo referirse a esta elaboración como “La Gran Mentira Social”.
Y por supuesto, creer en esto es lo que lo hace así, ya que es importante recordar que todas estas cajas, desde la compuesta por el individuo en pequeña escala hasta la global a gran escala, están hechas de creencias, y por lo tanto, son un producto de la mente.
Que tal afirmación pueda sonar ridícula y sea en sí misma increíble no sería sino en realidad la corroboración de su validez, en la medida en que nuestra mente no puede creer "fuera de la Caja". De hecho, podemos pensar fuera de nuestra Caja, pero se necesita para ello práctica y coraje, ya que quebrar el límite externo de la creencia también demanda que vayamos más allá de la seguridad, la identidad, la orientación y el significado de la vida dentro de la Caja que construimos. Si todas estas cosas son construcciones de creencias, entonces la realidad - no el “mundo real” - sino la existencia realmente real como tal - está más allá de la creencia, indescriptiblemente perfecta en sí misma, trascendente incluso del significado y por lo tanto perfectamente (in)significada.
El maestro taoísta Alejandro Nepote lo expresa muy claramente al decir que: Venimos a la vida sin pensamientos, sin creencias; no los tenemos al salir del vientre de nuestra madre. Únicamente el Ser está ahí, con la presencia radiante de la conciencia pura incondicionada.

Repasando esos principios de sabiduría que mencionamos antes: “Todo es Uno”, “Todo está Conectado” y “Estamos Todos Juntos en Esto”, podemos hacernos una idea de cómo asoma su verdad inherente. No importa qué casillas se ocupen (o que nos mantengan cautivos), si somos ricos o pobres, blancos, negros, morenos o asiáticos. No se trata de artículos de fe, de la misma manera que la gravedad es independiente de si uno cree en ella o no. No necesitan validación de ninguna fuente que no sea la propia experiencia directa.

Pero en cuánto nos permitimos experimentar estas percepciones intemporales de la realidad, es inevitable que tarde o temprano resuenen con la propia y verdadera naturaleza, pudiendo elevar nuestra consciencia muy por encima de las preocupaciones cotidianas del ego fundadas en el "yo” y lo "mío".
Es allí cuando la aceptación total nos inspira a dejar la Caja y a vivir una vida verdaderamente liberada. La entrada al reino de la aventura está entonces lista para comenzar.

Juan Manuel Otero Barrigón

📚 Imagen: Diapositiva archivo de la Cátedra "Psicología de la Religión"
(Universidad del Salvador). Año 2020

jueves, 21 de julio de 2016

Shangri-La (4): Alan Watts en Sausalito


por Juan Manuel Otero Barrigón

Escritor, teólogo, filósofo, conferenciante, taoísta, practicante zen. A Alan Watts le debemos la popularización, en Occidente, de los senderos de liberación espiritual orientales. Sus libros y sus charlas son una fuente de inspiración inmensa todavía hoy, medio siglo despúes de que desarrollara su actividad docente y divulgadora en el país del Norte, en una época en la que a la juventud le urgía la necesidad de huir de los mandatos, los principios establecidos, y el american way of life dictado por el consenso político-cultural hegemónico.

Carismático, jovial, descontracturado, imaginativo y hablador. Antes de hacerse famoso por su aura zen, fue capellán episcopaliano de la Northwestern University. Más tarde fue catedrático y decano en la Academia Americana de Estudios Asiáticos en San Francisco. A mediados de los sesenta viajó con sus estudiantes de la Academia Americana a Japón, visitando también Birmania, Sri Lanka y la India. Se vinculó con el filósofo budista Zen Dr. Suzuki (otro popular divulgador de los principios de Oriente). También hizo televisión: su programa, transmitido en la National Educational Television, se titulaba «Eastern Wisdom and Modern Life».

Vallejo, la mítica casa flotante en los años 60´ 

A principios de los años 60´, Alan Watts se instaló definitivamente en Sausalito, area de la Bahía de San Francisco en el condado de Marin, California. En ese tiempo, la zona se había convertido en un enclave privilegiado para colonias de artistas y bohemios que se iban a vivir a casas flotantes sobre la bahía. Poco tiempo antes, el genial artista griego Jean Varda se había enterado de la existencia de un bote/embarcación cuya demolición estaba pendiente. Junto al surrealista Gordon Onslow Ford y el arquitecto Forest Wright decidieron comprarla; Wright pronto vendió su tercio a Ford. Junto a este, Varda acondicionó el lugar , convirtiendo el barco en un estudio de arte y casa flotante. Ford lo describía como "un lugar donde los artistas florecen". Tiempo despúes, y con los auspicios de la Sociedad de Filosofía Comparada ,  Alan Watts  compró la parte de la casa flotante que correspondía Ford, junto con su amiga, la poetisa Elsa Gidlow. Corría el año 1961.


El famoso artista iconoclasta Jean Varda, quien compartió el bote Vallejo junto con Alan 

Aquel año marcó el inicio de una etapa productiva e inspiradora en la vida de Alan, quien usó la casa flotante como centro neurálgico de encuentro para cientos de reuniones filosóficas, fiestas y salones de la Sociedad de Filosofía. La más renombrada reunión celebrada en el Vallejo fue conocida como la "Cumbre de la casa flotante" y contó con la participación de popes de la contracultura de la talla de Timothy Leary, Allen Ginsberg, y Gary Snyder. Se discutía sobre  LSD y estilos de vida alternativos; aquel intercambio luego sería publicado en la revista contracultural del San Francisco Oracle


Alan Watts a bordo de la casa flotante Vallejo


Alan Watts y Jean Varda se dividieron la casa flotante en dos zonas: este y oeste. El costado de la barca que pertenecía a Alan estaba escasamente amueblado y carecía de color y demasiados estímulos visuales, era un perfecto lugar para la meditación. Por el contrario, el sector correspondiente a Jean se mostraba atestado de color, comida, esculturas, pinturas, vino, música, animales y hippies. Era un lugar de celebración. Alan Watts era el Yin, Jean Varda era el Yang. Juntos, convivían como grandes amigos. 

Sector del Vallejo en el que vivía Jean Varda


"La Cumbre de la Casa Flotante", un increíble registro del audio de aquel encuentro que reunió a figuras como Alan Watts, Gary Snyder, Timothy Leary y Allen Ginsberg. Fue en 1967. El audio completo está disponible en YouTube.


La Cumbre, inmortalizada en una imagen publicada en el periódico under San Francisco Oracle (1967)


El Vallejo se deterioró fuertemente con el paso de los años. Varda falleció repentinamente en 1971, y Alan Watts lo siguió en su derrotero cósmico apenas dos años despúes, en 1973. No obstante, los encuentros continuaron en el barco después de la muerte de Alan, ya que a partir de 1978, Alfred Sorensen, un místico conocido como Súnyatá mantuvo reuniones semanales allí, en las que iba a responder a las preguntas de los visitantes. Marian Saltman, una mujer que había empezado a vivir en el Vallejo en 1971,  comenzó a restaurar el barco en los años 80´. Su deseo era que el lugar, "continuara siendo el hogar de personas notables de ideas, deseando servir a las necesidades creativas y artísticas de Sausalito y el área de la bahía." En el año 2000, la casa flotante, fue trasladada a un astillero a través de la bahía de San Francisco  con el fin de repararla. Luego, fue devuelta a su muelle en Sausalito. Actualmente, y según las últimas noticias, funcionaría como residencia privada. 

El Vallejo, hoy

Los libros y las charlas de Alan Watts son una enorme muestra de lo poderosos que pueden llegar a ser el lenguaje y las ideas como herramientas de transformación psicoespiritual.

Según algunos relatos, en sus últimos años en el Vallejo, Alan se hizo cada vez más y más amigo del alcohol. Algunos testigos de sus charlas cuentan que llegaba a dar clases completamente borracho, y que mientras más borracho, más brillante y lúcido resultaba. Sin lugar a dudas, hubiese sido un gran amigo del viejo poeta taoísta Li Po, genial como él, y amante del buen vino, quien en su intento por abrazar el reflejo de la Luna, retornó al Tao en las profundidades del río Yangtzé.