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martes, 18 de enero de 2022

El Inconsciente Bifronte


De los escritos del Dr. Néstor Eduardo Costa (AFIPA): 
"Los misterios de la antigüedad han fascinado siempre a las personas que han leído sobre ellos. Jung, por ejemplo alude a los misterios dionisíacos cuando los describe como los últimos representantes del paganismo pecador y a la vez alegre, los que aludirían, psicológicamente hablando, al aspecto grotesco e inquietante de lo inconsciente colectivo, aquellos aspectos que permanecen en su estado originario y salvaje. Pero esta cuestión habilita a otro tema sumamente importante: que lo inconsciente no es sólo, podríamos decir, malvado y natural sino también fuente, como lo señala Jung, de los bienes supremos, por lo tanto, no sólo es oscuro, sino también luminoso; demoníaco, pero también divino".

sábado, 1 de septiembre de 2018

Creencias

Tapa del álbum "In the Wake of Poseidon", de King Crimson

Creo 
en el destino de los pueblos,
su arraigo en la historia,
las conquistas populares de soberanía, 
la batalla contra el sentido común,
el inconsciente colectivo,
la necesidad de lo sagrado,
la pedagogía de los mitos.

Juan Manuel Otero Barrigón
-Psicólogo de la Religión-

viernes, 11 de agosto de 2017

C.G.Jung y el hombre contemporáneo: dos reflexiones

"Jung", por Vincent Michel Dupuid

I

"Suele creerse que Jung en sus propuestas privilegió sobre todo a la instancia que denominó "inconsciente colectivo". Por supuesto nadie duda que es uno de sus principales capítulos de sus teorizaciones, pero también encumbró a la consciencia, demostrando que tenía aspectos tanto racionales como irracionales, siendo esta función la promotora que otorgaba sentido y significado a la existencia humana. Sostenía que el hombre moderno enferma precisamente por la falta de sentido en su vida.
Hace tiempo que el hombre ha seguido un camino equivocado. En épocas pasadas poseía sus "ciudadelas" que le otorgaban cierto grado de seguridad psicológica a su vida; la creencia en un espíritu creador y en un alma viva (psique) no era materia de discusión.
Hoy, la razón, alimentada en frases como la de Descartes: "pienso, por lo tanto existo" y completada hasta el paroxismo por la llamada Ilustración, conmovió a dichos cimientos. Lo notable, es que nadie puso en duda esta frase porque convenía a la idea de relegar y silenciar los conceptos mencionados.. Nadie pareció advertir tampoco que para pensar primariamente hay que "existir".

II

"Por otro lado, me gustaría recordar una reflexión de Jung en la que crítica a cierto dogma, el que ya por su época hacía de las suyas a nivel académico, es la que dice así: " las enfermedades mentales son enfermedades del cerebro". Como lo señala, es un hecho antiguo, un residuo del materialismo de los años 70 del siglo XIX y se ha convertido en un prejuicio injustificable que podría frenar cualquier avance, cualquier estudio de esta fenomenología, pero desde otras miradas. Y agrega: "incluso, aunque fuera verdad, eso no es ningún argumento en contra de la investigación del aspecto psíquico de la enfermedad". Dice el investigador: "Nunca se ha demostrado y seguramente no se podrá demostrar, que todas las enfermedades mentales sean enfermedades cerebrales; de lo contrario, también debería poderse demostrar que el hombre piensa o actúa de esta manera o de otra, porque ciertas proteínas se han destruido o se han formado en otras células". Una visión semejante y con la cual coincidimos totalmente, nos conduce directamente al evangelio materialista: "el hombre es lo que come"

Dr. Néstor Eduardo Costa, analista jungiano, presidente de AFIPA