sábado, 29 de abril de 2017

El Cristianismo según Nietzsche (fragmentos)

"Nietzsche", por  Enrique Carceller Alcón

El reino de los cielos es un estado del corazón ( -de los niños se dice “pues de ellos es el reino de los cielos”); no es nada que esté “sobre la tierra”.

El reino de Dios no “viene” de un modo cronológico-histórico, ni según el calendario, como una cosa que un día estuviere presente, pero la víspera no: es, por el contrario, una “modificación del sentido en el individuo, una cosa que adviene en todo tiempo y que en todo tiempo no está presente todavía…

Moraleja: el fundador del cristianismo ha tenido que expiar el haberse dirigido al estrato más bajo de la sociedad y de la inteligencia judías…

-éste lo entendió según el espíritu que comprendía…

-es una verdadera vergüenza haberse fabricado una historia de salvación, un dios personal, un redentor personal, una inmortalidad personal, y haber conservado toda la mezquindad de la “persona” y de la “historia” como residuos de una doctrina que discute la realidad de todo lo personal y de todo lo histórico…

La leyenda de la salvación en lugar del simbólico ahora y siempre, aquí y en todas partes, el milagro en lugar del simbolismo psicológico.


(F. Nietzsche, Fragmentos póstumos IV)

“La historia del cristianismo –a partir de la muerte en la cruz – es la historia del mal entendimiento, cada vez más grosero, de un símbolo originario”.

(F. Nietzsche, El Anticristo)

“Si entiendo algo de este gran simbolista, es que únicamente vio y reconoció realidades interiores: que entendió el resto (todo lo natural, lo histórico, lo político) únicamente como signo y ocasión de parábolas –no como realidad, no como “mundo verdadero”…

Igualmente el hijo del hombre no es una persona concreta de la historia sino un “hecho [Faktum] eterno”, un símbolo psicológico no encerrado en el tiempo…

Lo mismo vuelve a valer finalmente en el grado más elevado del Dios de este simbolista típico… del reino de Dios, del “reino de los cielos”…

el “padre” y el “hijo”: este último expresa el ingreso en ese estado de transfiguración global de todas las cosas, el primero es precisamente éste…

-y esta representación se ha malentendido.”


“La historia del cristianismo es la historia del tener que malentender progresivamente en forma cada vez más grosera un simbolismo sublime…”

(F. Nietzsche, Fragmentos póstumos IV)

viernes, 21 de abril de 2017

Innuendo: un grito existencialista


Cuando Freddie Mercury compuso esta canción, la muerte rondaba a su alrededor. Faltaban apenas nueve de meses antes de que diera el paso trascendental hacia la otra orilla. Y si bien siempre se mantuvo fiel a la religión zoroástrica en la que lo educaron sus padres, durante muchos años estuvo alejado de cualquier inquietud o preocupación religiosa, algo que las letras de Queen, tantas veces acusadas de vanales, poco sutiles, demasiado limpias de metáforas, refleja muy bien. Sin embargo eso empezó a cambiar a partir del disco "The Miracle" (1989) y se hizo aún más evidente con "Innuendo" (1991), editado el mismo año de la muerte del genio de voz inmortal. "Innuendo" abre su telón, precisamente, con la canción que lleva el mismo nombre. Un alarido existencialista que desgarra, la fuerza de Mercurio consciente del paso que se avecina, metamorfoseado en predicador, subido al púlpito para regalar uno de sus últimos sermones.

Como datos anecdóticos, sus 6:28 minutos de duración, la convirtieron en una de las canciones más largas del grupo. Innuendo incluye, además, un maravilloso solo de guitarra flamenca a cargo de Steve Howe (el guitarrista de Yes) en forma de interludio. Este interludio trae reminiscencias al Queen de los años 70´ y al heavy metal.




sábado, 15 de abril de 2017

Pascuas


¿O no es fantástico?.. Que hace mas de 2000 años un wey de pelo largo haya caminado por aquí, hablando de conceptos nuevos, vanguardista, que probablemente había escuchado de otros locos en su vida de rockstar. Del amor y otras nuevas tendencias, que eramos carnales tú y yo, y que cualquiera podría ser el artista de su vida, que había que ser rebelde y nunca callarse. Era como tú y como yo loco, solo que tenía el pelo largo y hablaba como poeta, un artista modernista con mirada de verdad, como Beethoven y su romanticismo como Monet y su impresionismo, como Pink Floyd y sus sintetizadores, venidos del futuro o de galaxias de prodigios, con sus sabidurías adelantadas a esta torpe y lenta sociedad.


"Rocker Divino", Xavier Matuk

sábado, 8 de abril de 2017

Por qué socialismo (Albert Einstein)



"La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente de todos los males. (...)

El capital privado tiende a concentrarse en unas pocas manos. (...) El resultado es una oligarquía del capital privado, cuyo enorme poder no puede ser eficazmente controlado ni siquiera por una sociedad política organizada según los principios democráticos. Esto es así porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por los partidos políticos, que reciben fuertes influencias y amplia financiación de los capitales privados que, en la práctica, separan al electorado de la legislatura.

La consecuencia es que los representantes del pueblo no protegen con la debida eficacia y en la medida suficiente los intereses de los sectores menos privilegiados de la población. (...)

En una economía basada en la propiedad privada del capital (...) el objetivo de la producción es el beneficio, no su consumo. No se prevé que todos aquellos que sean capaces de trabajar y quieran hacerlo tengan siempre la posibilidad de conseguir un empleo; casi siempre existe, en cambio, un `ejército de parados´. (...)

El interés por el lucro, conjugado con la competencia entre los capitalistas, es responsable de la inestabilidad del ritmo de acumulación y utilización del capital, que conduce a severas y crecientes depresiones. (...)

Estoy convencido de que existe un único camino para eliminar estos graves males, que pasa por el establecimiento de una economía socialista, acompañada por un sistema educativo que esté orientado hacia objetivos sociales. Dentro de ese sistema económico, los medios de producción serán propiedad del grupo social y se utilizarán según un plan.

Una economía planificada que regule la producción de acuerdo con las necesidades de la comunidad, distribuirá el trabajo que deba realizarse entre todos aquellos capaces de ejecutarlo y garantizará la subsistencia a toda persona, ya sea hombre, mujer o niño.

La educacíon de los individuos, además de promover sus propias habilidades innatas, tratará de desarrollar en ellos un sentido de responsabilidad ante sus congéneres, en lugar de preconizar la glorificación del poder y del éxito, como ocurre en nuestra actual sociedad. (...)

Creo que el peor daño que ocasiona el capitalismo es el deterioro de los individuos."

Albert Einstein: "Mis ideas y opiniones"

sábado, 1 de abril de 2017

Breves apuntes sobre la religión según William James

"San Pablo ermitaño", de José de Ribera (1640)

"Breves apuntes sobre la religión según William James", por Juan Manuel Otero Barrigón

"Dios no existe", "Las personas religiosas sufren de trastornos emocionales, son delirantes", "Lo único válido es lo que nos dice la ciencia; si el método científico no logró demostrar la existencia de Dios es porque no hay Dios que descubrir", "Dios es fruto de un mecanismo de proyección". Esta era, a grosso modo, la manera en la que concebían la religión la mayoría de los teóricos sociales de principios de siglo XX. En ese contexto, en 1902, el psicólogo norteamericano William James publicó su célebre trabajo "Las variedades de la experiencia religiosa: un estudio de la naturaleza humana". Fue uno de los pioneros en el estudio psicológico de la religión, incluso antes que Freud , contemporáneo suyo, se ocupara del tema. A James lo apasionaba dar respuestas a preguntas como: ¿Es posible conciliar visiones tan antagónicas como las de la religión y la ciencia? ¿Qué ocurre psicológicamente en aquellos que dicen haber experimentado una visión o que aseguran conversar con Dios? ¿Alucinan las personas religiosas? James parte en su análisis reconociendo que existen dos tipos de religión a saber: por un lado, la institucional, aquella dimensión que engloba a las prácticas y normas que son propias de una sociedad determinada; por el otro, la personal, esa dimensión vincular sumamente íntima que se da en el encuentro entre el hombre y su Dios de referencia. James consideraba que es la dimensión personal la primera que debe ser atendida y estudiada, dado que la otra dimensión, la institucional, es secundaria y producto de un proceso de socialización.

En su magnífica obra, de referencia ineludible para quienes se sumerjan en el estudio de la psicología de las religiones, el padre del pragmatismo plantea que las personas pueden vivir experiencias místico religiosas independientemente de la cultura, dado que se trata de un fenómeno universal. Distinguía entre una religiosidad sana y religiosidad patológica. Las personas con una predisposición "saludable" tienden a ignorar la maldad en el mundo y se concentran en sus aspectos positivos y en el bien en general. Contrariamente, aquellas personas predispuestas hacia una religiosidad patológica no pueden dejar de lado la percepción del mal y del sufrimiento y necesitan una experiencia unificadora, religiosa o de otro tipo, que les permita reconciliar el bien y el mal en su psiquismo. Para James, los líderes religiosos fueron sujetos de experiencias psíquicas anómalas. Presos de una sensibilidad emocional exaltada; comúnmente tuvieron además una vida interior incompatible con las exigencias del mundo, y sufrieron de melancolía durante parte de su ministerio. Fueron estas características, agrega el psicólogo norteamericano, las que contribuyeron a atribuirles autoridad e influencia religiosa sobre los pueblos a los cuales se dirigieron. Sólo estas peculiaridades de su personalidad, clasificadas comúnmente como patológicas, pudieron dar lugar a experiencias religiosas de tan alto vuelo. Ya que la mística es un camino que trasciende la razón y evoca al radicalmente Otro.

William James

Es necesario, nos dirá nuestro autor, ponderar la eficacia de la religión: si una determinada persona, motivada por la fe, lleva a cabo actividades religiosas y si esas acciones redundan en efectos positivos, tales prácticas son entonces la vía adecuada para sí. Si por el contrario su accionar no es eficaz, la persistencia de la práctica religiosa aparece desprovista de racionalidad. Al final, pareciera que como bien refirió Einstein, el hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir. O como poéticamente escribiera Borges: "La firme trama es de incesante hierro,/pero en algún recodo de tu encierro/puede haber una luz, una hendidura./El camino es fatal como la flecha./Pero en las grietas está Dios que acecha".