MEDITACION #9
El espíritu, con su misterio y su elusividad, con frecuencia es marginado en entornos académicos que valoran la empiria y la objetividad. En la búsqueda de una comprensión objetiva y científica del mundo, herimos nuestra relación con el espíritu, con esa dimensión que es inherente a la condición humana. Este rechazo del espíritu no solo nos separa de aspectos profundos de nosotros mismos, sino que también nos lleva a una sensación de vacío y desorientación con la cultura en su conjunto. Como individuos y como sociedad, dejamos de lado una parte esencial de nuestra experiencia humana, y esta herida en el pneuma resuena a través de las generaciones.