La meta por alcanzar la utopía humana existe desde hace cientos años. Desde Platón hasta la fecha, fueron numerosas las propuestas para desarrollar la sociedad ideal. Pero quizás haya sido en el ámbito espiritual donde estas iniciativas más se aproximaron en la práctica a esa aspiración humana. Distintas comunidades, basándose en el respeto al medio ambiente, la paz y la fraternidad, se desarrollaron en distintas épocas, pero con especial fuerza desde mediados del siglo xx. Findhorn nació en este contexto.
Peter y Eileen Caddy
Dorothy Mac Lean
La Comunidad comenzó a desenvolverse, convirtiéndose con el paso de los años en una comunidad ecológica y espiritual, y en un centro neurálgico de educación holística. Poco tiempo despúes de su surgimiento, varios periodistas empezaron a hacer notas sobre el lugar. Pero lo que parecía exótico en los años sesenta, hoy se muestra plenamente asimilado a ciertos imaginarios espirituales de la actualidad: "Sabemos que todo está vivo y relacionado entre sí. Todos somos la Tripulación esencial en la Nave Espacial Tierra". Bajo esta premisa, se llevan a cabo diversas experiencias que van desde la arquitectura ecológica hasta la producción de energía eólica, pasando por la conversión de desechos en agua potable. Y es que lo que comenzó como un simple huerto orgánico y como un santuario donde se venera a la naturaleza, devino con el tiempo en un modelo de eco-comunidad sustentable único en el mundo, alimentado por el espíritu de sus más de 300 habitantes y por una población golondrina de 3.000 visitantes al año, llegados de todas las partes del mundo para participar en cursos de permacultura, desarrollo sostenible, meditación activa, cambio de conciencia, y activismo sutil.
La noción moderna de espíritus de la naturaleza surgió básicamente a partir de las experiencias de la comunidad Findhorn, donde una tierra estéril produjo plantas maravillosas. El relato completo de este hecho esta descrito en "Comunicación con los ángeles y los devas", de Dorothy Maclean (1990)
Escenas del documental "Opening Doors Within", dirigido por Kurt Mann, y que explora el viaje espiritual de Eileen Caddy, co-fundadora de la comunidad Findhorn
Para muchos de quienes visitan Findhorn, el lugar tiene un efecto terapéutico, confirmación palpable de que otra forma de vida es posible, y que incluso algunas personas ya la están experimentando. Una forma de vida que recupera la devoción hacia la naturaleza, sin protagonismos personales y con relaciones humanas basadas en el respeto cooperativo y la convivencia no violenta. Un lugar inserto en el mundo, donde abundan el arte, las plantas y los espacios para el encuentro.
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