"Eros y Anteros", por Camillo Procaccini
Es muy conocido el mito de Eros, pero casi nadie sabe que tenía un hermano menor llamado Anteros. Desconocido por muchos escritores, ignorado por otros y hasta confundido con su hermano mayor.
Anteros, cuyo mito aparece en la Atenas clásica, ha sido siempre un enigma, lo poco que se conoce sobre este dios es de algunos pocos escritores: Cicerón en su texto " La naturaleza de los dioses"; Pausanias, en su "Guía de Grecia"; Eunapio en: "Vidas de los sofistas", y Temistio en sus "Discursos".
Como todo mito que se precie de tal, el de Eros/Anteros tiene varias vertientes. Una de las más antiguas, sostiene que en Tespias, Eros, era concebido como un dios nacido a la par de la Tierra y salido directamente del Caos primitivo y como tal era adorado como una piedra bruta. También habría nacido del Huevo Original el que había sido engendrado por la noche (Pierre Grimal). De lo que no cabe duda es que fue considerado como una fuerza fundamental del mundo.
Según Platón ( El Banquete) lo consideraba un genio, el que había sido concebido de la unión de Poros (el recurso) y Penía (la pobreza), siendo para este autor una fuerza perpetuamente inquieta e insatisfecha. Sin embargo, para la mayoría de los mitólogos Eros es hijo de Hermes (el vocero de los dioses) y Afrodita(diosa del amor). Para el filósofo Temistio, cuando Eros nace no podía crecer, entonces Afrodita desesperada recurre a su hermana Temis (diosa de la Ley y custodia de ellas) para que le solucione el problema, la que le recomienda que tenga otro hijo, pero no con Hermes, sino con Ares (dios de la guerra). Así lo hace y de esa unión nace Anteros.
Ya ubicada la genealogía de ambos dioses, Eros/Anteros, nos parece interesante que veamos algo de la etimología de la palabra Anteros, De acuerdo a Craig E. Stephenson, el prefijo griego "ant" denota "igual a", por lo que sería un error común leer como si fuera el latino "anti", "contra". El uso de este término ya se encuentra en Plantón (Fedro), quien lo usa en el sentido antedicho. También y de acuerdo a este autor, sería como una suerte de "amor recíproco".
Por otra parte, Pausanias, lo presenta como un vengador del amor despreciado, por lo que aparece como contrario a Eros, es decir, como el amor no correspondido. Sin embargo, es clásica la lucha entre Eros y Anteros (en pinturas diversas) luchando por una hoja de palma. El filósofo Jámblico relata una anécdota contada por Eunapio en su "Vidas de los sofistas" en dónde Eros y Anteros eran los nombres de dos manantiales, de uno de ellos salió Eros, con el pelo rubio, del otro Anteros, con el cabello oscuro. Psicológicamente representan la complementaridad en la cual uno sería la luz (Eros) y el otro la oscuridad (Anteros).
Desde el punto de vista de las psicologías profundas, debemos señalar que tanto Freud como Jung ignoran a Anteros. En el caso del primero, vamos a ver que opone Eros a la pulsión de muerte; en Jung, en cambio, los opuestos son condiciones indispensables que no se pueden erradicar de la vida psíquica. Esta fenomenología, según el investigador suizo, hizo que Anteros (sin ser mencionado como tal) fuera el "opuesto" del propio Eros. Lo interesante de este par de hermanos de distinto padre, es que permiten variadas lecturas simbólicas y todas concurrentes a un mismo fin: Eros no puede crecer sin la existencia de Anteros y viceversa. Es decir, el amor no puede darse sin la presencia de su opuesto, son compañeros/hermanos, pero también oponentes.
Decía Jung que: "donde no existe la ambigüedad y la contradicción la psique está inclinada hacia un sólo lado y no es apta para expresar lo incomprensible".
Si bien como dijimos ni Freud ni Jung, le han dado cabida a Anteros, cabe señalar, que no ha sucedido lo mismo con algunos de sus seguidores, quienes han desarrollado dicha figura según criterios psicoanalíticos o junguianos.
Dr. Néstor Eduardo Costa, analista junguiano
No hay comentarios:
Publicar un comentario