El síndrome de George Harrison grafica la conducta del opositor a ultranza.
Quien padece esta dolencia sufre de una oposición permanente a lo establecido, popular y/o ya formulado.
Su nombre remite a la figura de George Harrison, guitarrista de The Beatles, y tiene su fundamento en el análisis semiótico de las figuras de los 4 de Liverpool - John, Paul, George & Ringo. Si se extrapola la conjunción de los miembros, bien puede remitirnos a los lugares que cada uno de ellos representaría en una familia conformada por 4 hijos.
John, es el hijo mayor. Revoltoso y rebelde pero genio inspirador; buscando siempre el límite y empujándolo.
Paul, es el hijo cumplidor. Responsable, siempre atento y brillante como ejemplo para mostrar a los demás. El novio que cada padre desea para sus hijas.
Ringo es el hijo bobo, tonto pero simpático. No es genio ni brillante; tiene la habilidad de estar cuando y dónde hay que estar. Siempre cae parado.
Ahora George, es el hijo del medio, el que juega en solitario, el introvertido talento que solo despierta admiración en pocos, opacado por el brillo de John y Paul que tal vez no sean más geniales pero si más visibles.
La encuesta: "¿Cuál es tu integrante favorito en The Beatles?",daría como resultado una grán cantidad de votos para para Lennon y McCartney. Pero ¿y los que eligen a Harrison? ¿Qué problema tienen? ¿Acaso saben algo que el resto no? ¿Porqué expresan lo otro, lo alternativo, lo distinto a los demás?
Trazando una relación disparatada y algo peculiar, es que explicamos el síndrome de G.Harrison, como toda aquella conducta que se expresa en el despertar de la duda, repregunta y cuestionamiento perpetuo. Bajo este mecanismo conductual, es que el individuo busca diferenciarse del resto, al apelar a un segundo o tercer análisis de lo planteado por el resto de un grupo, quedando en segunda o tercera posición.
Esta conducta, se expresa en personalidades de tinte independentista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario