El arte rige mi vida. Me humaniza y me aleja de la existencia programada que observo en los que me rodean. Soy totalmente incapaz de pensar más allá del minuto que se escapa, quizás por que nunca atendí en clase, y me perdí aquellas que trataban de responsabilidad.
Y jamás seré rico, por que las manos que me harían falta para proteger una montaña de dinero, me harán siempre falta para escribir, y sentir el tacto de tu piel.
El arte… es tan maravilloso pues en él expresamos todo, es el único producto el cuál no está orientado hacia la avaricia, el único verdadero. Nuestros miedos y emociones, el amor es arte. Y por eso nunca tengo ganas de trabajar. Y muchas veces pienso que si no soy capaz de escribir con palabras perfectas lo que siento, moriré de hambre.
No tengo ganas sino de vivir, y mi existencia está condenada a lo incierto. A donde voy llego dando tumbos, olvidando y recordando caras, perdiendo el tiempo y disfrutando del resto, estropeando todo de cuántos me quieren. No busquen en mí nada que no sea arte, pues del malo o del bueno, prende la mecha de vuestro tiempo y quema los minutos y las horas de puro descontento, te queda sin nada en lo que agarrarte.
No merezco gran cosa, apenas he aprendido a pensar y ya he olvidado todo lo que me enseñaron… Soy incapaz de esforzarme por el mañana, porque detrás de él se esconderían miles de días desaprovechados.
Blas Manuel
Fuente original del texto: https://loquetengoyoadentro.wordpress.com
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