Ayer que tuve tus manos
entre las mías
y las sentí latir
como palomas blancas.
Como la savia
que corre dando vida
alimentando las flores
y las plantas.
Y me sentí muy grande
y muy pequeño
y una ternura infinita
que me ahogaba.
Y una fuerza
que en mis manos había
y lentamente en las
tuyas penetraba.
Y pensé, ¡que no sea un sueño!
y ví que en
realidad estaban al sentir tu tibieza
entre mis dedos
y su inquieto
agitar de alas.
"Vieja casa"
Pasé por la casa
que estaba vacía
me acerqué a la puerta
de hierro fundida.
La toqué despacio
y estaba tan fría
que sentí tristeza
y miré el candado
que en la puerta había.
Y un patio cansado
con sus maceteros
que tal vez un día
tuviera en su seno
color y alegría.
Y ahora que el tiempo
ha ido apagando
los pasos y risas
devuelve al que pasa
y se acerca a verla
su puerta tan fría.
Juan Diego García es fotógrafo, profundo estudioso del budismo zen, practicante del sagrado arte del Tai Chi, y por sobre todas las cosas, un queridísimo amigo.
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