jueves, 8 de noviembre de 2018

Senderos en lo "Transpersonal" (por Vicente Merlo)

"Star of Christmas", pintura en acrílico de Tetiana Ta Chebrova

Senderos en lo "Transpersonal" (por Vicente Merlo Lillo*)

Decía Stanislav Grof, uno de los padres de la psicologia transpersonal, y uno de los investigadores de la conciencia más sistemáticos, primero mediante el uso clínico del LSD y después con la respiración holotrópica, que el impacto más importante de sus 50 años de investigación sobre la conciencia fue el descubrimiento y la comprobación sostenida de la correlación existente entre los "estados holotrópicos" (nombre que dio a una subclase de los llamados "estados no-ordinarios de conciencia", justamente aquellos que tienden hacia la totalidad) y los tránsitos planetarios significativos en las cartas natales de las personas. 
Descubrimiento que debe a Richard Tarnas, filósofo y astrólogo destacado. Como filósofo destaca su "La pasión de la mente occidental", original historia de la filosofía; como astrólogo es imprescindible su monumental ensayo "Cosmos y Psique".
Fue Tarnas quien le hizo ver que las cuatro "matrices perinatales básicas" (concepto fundamental en Grof que apunta a las experiencias vividas en torno al trauma del nacimiento, y que junto a las experiencias postnatales ordinarias y las experiencias transpersonales configuran un mapa de la psique más completo que los habituales) se correspondían muy precisamente con los arquetipos planetarios de Neptuno, Saturno, Plutón y Urano, respectivamente. Quizás entre ambos (aparte de otros muchos, como Dane Rudhyar, Stpehen Arroyo, Liz Green, Howard Sasportas, Bruno y Louise Huber, Elman Bacher, Alice Bailey y tantos otros) podamos ver cómo la astrología comienza a ser tomada más en serio en ambientes en los que todavía no lo es. Claro que una cosa son los principios astrológicos, otra la intuición astrológica y otra la aplicación y el uso que de todo ello se hace, por parte de los astrólogos y por parte de los consultantes.

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Si tuviera que elegir dos enfoques terapéuticos dentro de la psicología transpersonal, entendida esta en un sentido amplio, serían la Psicosíntesis de R. Assagioli (1988-1974) en una primera etapa, como pionero de lo Transpersonal (junto a William James, Richard Bucke, C.G. Jung y Dane Rudhyar) y el Enfoque Diamante de A.H. Almaas (1944), todavía en pleno desarrollo y suficientemente reconocido en el mundo transpersonal (excepto en nuestro país, donde apenas contamos con dos o tres obras suyas, de su inmensa y exquisita producción).
Cada vez que leo alguna obra de Almaas percibo una sintonía como pocas veces sucede. En realidad, el enfoque diamante no es solo una psicología y una terapia (a pesar de que es ambas cosas de una manera profunda) sino también y sobre todo un camino espiritual. Y un camino espiritual de una integralidad fascinante, como pocas veces he encontrado. En cierto sentido me hace recordar el yoga integral de Sri Aurobindo, en lo que respecta a su integralidad, a la hora de expresar la riqueza de experiencias espirituales, de concebir la naturaleza de la realidad, de lo Absoluto y del ser humano, de resolver experiencial y conceptualmente la paradoja de lo Personal y lo Impersonal, de la Trascendencia y la Inmanencia, de la No-dualidad y la dualidad, etc. Pero, hay que decir que en el caso de Sri Aurobindo el trabajo con lo psicológico es desde arriba, sin entrar en él de lleno (con las ventajas y los inconvenientes que esto puede tener), mientras que Almaas une a la maestría espiritual y la riqueza de experiencias, la experiencia del terapeuta y el conocimiento de la psicología de las profundidades, de las relaciones objetales, de la psicología del "self" (Kohut, Kernberg, etc.).
Justamente, en Almaas lo psicológico y lo espiritual no son dos dimensiones separadas, sino dos aspectos de un mismo camino de descubrimiento y de auto-realización. Y el trabajo psicológico fino (con las estructuras egoicas, con los agujeros que ocultan las cualidades esenciales, con los condicionamientos y las distorsiones) desbroza el camino para la experiencia de las cualidades de la esencia, de nuestra verdadera naturaleza, de las dimensiones ilimitadas. Por su parte, la profundización en la "investigación" (inquiry) permite trabajar mejor con lo psicológico y descubrir la "esencia personal", esa joya de valor incalculable que une el carácter personal de lo Ilimitado y el carácter ilimitado de lo personal. En ambos casos, Almaas y Sri Aurobindo, desvelan la realidad y el valor de la individualidad espiritual, sin disolver esta en una no-dualidad indiferenciada. Almaas con la noción experiencial de la esencia personal, nuestra presencia esencial. Sri Aurobindo con la experiencia-idea del ser anímico, el alma individual, el polo terrestre del jivatman (su polo celeste) y delegado en la manifestación. Dos enfoques verdaderamente integrales, cada uno con su fragancia particular. Dos Maestros que comparten su luz y su maestría para mostrarnos la belleza y la sublimidad del camino espiritual, ese camino sin fin, como no podía ser menos cuando se trata de la invasión de lo Infinito.

*Ambos textos fueron originalmente publicados en la cuenta de Facebook del autor, cedidos generosamente a Psymbállein

Vicente Merlo Lillo es un profesor español, indólogo, especializado sobre todo en yoga, budismo e hinduismo, particularmente en la obra de Sri Aurobindo, de cuyo pensamiento es un referente en lengua española.

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