Psicología de la religión, espiritualidad, política consciente, estudios mitológicos, y mundo simbólico. Blog de Juan Manuel Otero Barrigón
lunes, 12 de mayo de 2025
Jornada. Grupo Eón - "El futuro interior: extendiendo puentes hacia el encuentro entre las inteligencias humana y artificial. Reflexiones desde la psicología junguiana".
sábado, 10 de mayo de 2025
Serie Meditaciones #20. La psicología junguiana y ¿qué llamamos “empírico”?. Por Juan Manuel Otero Barrigón
MEDITACIÓN #20
La expresión “evidencia empírica”, que es parte del vocabulario habitual de los científicos positivistas y de algunas corrientes cognitivo-conductuales, suena precisa, pero en realidad traiciona su propio sentido cuando se la reduce al dato medido, cuantificado o replicado en laboratorio.
Empírico viene del griego empeiría (ἐμπειρία), que se forma a partir de en- (“dentro”) y peira (“prueba”, “intento”). Literalmente, significa “haber probado por uno mismo”.
Y eso, para quienes trabajamos desde una psicología de la profundidad, supone esencialmente experiencia vivida: lo sentido, lo soñado, lo intuido, lo que conmueve desde dentro.
Llamar “empírica” a lo que, en todo caso, es evidencia experimental, es un ardid orientado a colonizar el lenguaje de la experiencia con los criterios del control externo.
Es olvidar que lo empírico es también lo simbólico, lo que ocurre en el mundo interior, donde lo sensible y lo imaginado se entrelazan con lo real, en la intimidad del sufrimiento y el misterio.
Lo que necesita ser escuchado, más que medido.
Y es reducir la psique a protocolo.
Hay cosas que no se pueden medir, pero sí comprender.
Y hay verdades que no se prueban: se viven.
Y su prueba es la transformación interior que suscitan.
JMOB.